miércoles, 31 de diciembre de 2008

APOLOGÍA DE LA SIESTA... Todos tenemos derecho al menos a una al día

La siesta es una costumbre consistente en descansar después de haber tomado el almuerzo. Está presente en algunas partes de España y en el resto del Mediterráneo, pero también en Latinoamérica, en China, Taiwán, Filipinas, India y Oriente Medio. La siesta es más bien una práctica de países con clima cálido o caliente, en las horas más tremendas cuando el sol está en el cenit. El calor no permite actividades muy físicas y el trabajo y demás actividades son dejados para horas más frescas. Se entabla un sueño más o menos breve con el propósito de reunir energías para el resto de la jornada.

Esta palabra viene de la expresión latina hora sexta, que designa al lapso del día comprendido entre las 12 y las 15 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas. La lengua castellana fue la que creó el término.

No se trata sin embargo sólo de una costumbre española, sino de una consecuencia natural del descenso de la sangre después de la comida desde el sistema nervioso al sistema digestivo, lo que provocaba una consiguiente somnolencia. Teniendo en cuenta lo copiosas que suelen ser las comidas [o almuerzos, es decir comidas de medio día] españolas y mediterráneas frente a otras rutinas y regímenes alimenticios europeos que distribuyen las comidas abundantes más hacia el principio o el final de la jornada, y a la propia cronobiología. Independientemente de haber comido o no, la depresión postprandial es un elemento que surge tras aproximadamente ocho horas tras el despertar. En ese lapso es cuando hace más calor, e incluso los animales retornan a sus guaridas para descansar.

Durante la siesta, es posible acostarse simplemente o dormir francamente. El tiempo varia según las personas, de diez minutos a varias horas. Está demostrado científicamente que la siesta mejora la salud en general y la circulación sanguínea y previene el agobio, la presión o el estrés. Además, favorece la memoria y los mecanismos de aprendizaje y proporciona la facultad de prolongar la jornada al poderse resistir sin sueño hasta altas horas de la noche con poca fatiga acumulada. Una siesta larga puede trastocar el reloj biológico natural y causar insomnio por la noche, por ello su duración depende del reparto de actividades de cada persona a lo largo del día. Cuanto más larga la siesta, menos se dormirá de noche pero permitiendo aprovechar las horas más frescas de la tarde y la madrugada. El tiempo de sueño diario se ve así repartido en dos veces.

Pero decir "durante la siesta" no significa sólo ese momento de sueño, pues la siesta es también un momento en la tarde. Un momento que se alarga más o menos, que va desde que uno "se va a hacer la siesta" hasta cuando uno "se levanta de la siesta". La siesta puede practicarse solo o acompañado, a uno, dos o varios. En una cama, o en la cama, en el sofá, en el suelo o donde más provoque, o donde se pueda. La siesta no es sólo dormir, de ahí que puede volverse "romana". La siesta romana se practica solo, o sola, o acompañados y en ella se practica sexo, antes o después, o antes y después. También durante la siesta, se puede leer algo, tumbado en la hamaca, o simplemente pensar esperando el sueño. También se puede escuchar algo de música, un programa de radio a sabiendas que uno se dormirá antes de que acabe, o ver la tele. Bien sea como más apetezca, la siesta es un momento de relajación, de descanso, que parte la jornada en dos y ofrece vivir como dos días en uno.

En Occidente, o mejor dicho en las regiones de clima menos agraciado y más frío, y de hecho en los lugares donde el capitalismo arrasa con su depredadora alienación, la siesta es a menudo considerada como un "lujo", un tiempo robado al tiempo de trabajo u otras actividades. Si alguna vez se permite, y algún postmoderno hasta la aconseja, es con la condición de que sea de lo más breve, minutos contados, y con el único motivo de mantener o aumentar la productividad. Dando la razón a la siesta misma, pero atándola, negándole la libertad. No tomando en cuenta que la siesta permite alargar el día, aumentando así el número de actividades y demorando su duración. La cuestión central siendo llanamente el trabajo y no los beneficios biológicos, ni mucho menos la simple y sencilla felicidad y el necesario descanso. Como debería humanamente ser, sin prisas ni agobios. Y es.

extraido de aquí

9 comentarios:

Tu madre se ha comido a mi perro dijo...

siesta romana acompañado... mola... jajajajaj

El poeta del pan migao dijo...

Joder me acabo de enterar de la existencia de ese tipo de siesta romana!!!!jajajajjajajja

Solo decir que una siesta extremeña, es decir, de una duracion minima de 2,5 horas, no trastoca las 8 horas de sueño nocturno de los extremeños y cuando quieras te lo demuestro

Kaminante dijo...

Querido Poeta:

No dudo de las capacidades siestiles de muchos Extremeños... Es más, algunos hay que se levantan a la hora de comer y se echan la siesta tranquilamente...

Eso si, aclarar que aunque no vienen mal, las siestas romanas son muy perjudiciales, en especial para andaluces que despues de comerse un lechón les falta el riego. Como mucho mucho... yo abajo

Kaminante dijo...

ACLARACION A LOS MAMONES QUE SE LES VE VENIR:


YO ABAJO PERO SIN MORDER ALMOHADAS... QUE TO SE MALINTERPRETA...

El poeta del pan migao dijo...

Todos sabemos q siempre has sido muy pasivo, no itentes arreglarlo ahora. QUE LA ESPALDA TE HUELE A BRUMEL!!!!!!!

Kaminante dijo...

¡Qué mas quisieras, Poeta!

De esa agua no beberé...

El poeta del pan migao dijo...

no es precisamente agua lo que te iban a dar para calmar la sed

mens transtorná in corpore pudrio dijo...

Qué mierda es esta de copular durante una siesta!!! eso es SACRILEGIO...como ya dijo el poeta una vez en mi blog "ni siquiera el hecho de poder copular con la hembra de mayor carga genética del lugar es excusa para falta a una siesta".
La SIESTA es pa dormir cojones ya!!!...además todo sabemos q lo que molan son las cópulas mañaneras...

Kaminante dijo...

Como autentico macho del lugar, de de decir que una buena siesta puede dar pa mucho...


Además que si a una siesta no se le dice que no, a una tia tampoco...